martes, 9 de octubre de 2018

Qué insignificantes y qué dañinos somos los seres humanos.


Cuando vemos imágenes de los destrozos que causa un tsunami, una tormenta tropical, un tifón o un terremoto, se nos cruza la idea de nuestra insignificancia , la naturaleza es fuerte, implacable, destructora y maravillosa; adjetivos calificativos que fácilmente podrían ser de nosotros los seres humanos. 

Cuando apreciamos un eclipse total de sol, te sientes infinitamente pequeño, los que hemos vivido terremotos, huracanes, guerras, etc, estamos convencidos de nuestra incapacidad para cambiar cosas que nos superan que son mucho más grandes que nosotros... pero es muy doloroso cuando esas cosas que no se pueden cambiar están hechas por otro ser humano. 
Me parecen cosas ridículas y que se pueden mejorar con sentido común, y que podríamos dejar de ser dañinos con tan solo buena voluntad: 
- Las personas que mueren de frío y hambre en la calle, cuando hay personas que viven en mansiones con 24 habitaciones. 
- Un médico, un profesor o un científico desempleado y sin salario y un futbolista o actor  que gana millones en minutos.
- Presidentes de países ricos en recursos que "regalan" lo que no les pertenece a países grandes dejando a sus compatriotas en la miseria.
- Culpar a una persona por usar su auto de la contaminación mundial, cuando hay empresas que contaminan por millones y en minutos. 
- Se gastan millones de dolares para enviar satélites y tomar algunas fotos de un cometa y millones de personas mueren de hambre en este planeta desde donde vemos al cielo y no al lado. 
- Personas que mienten sin reparo en la televisión a millones que les creen de manera ciega, uno gana mucho con eso y millones nada. 
- Cuando tu negocio personal te hace generar un poco más que el resto y empiezas a verlos con desdén y con un ligero desprecio porque tu si lo mereces y ellos no. 
- Cuando apagas la televisión porque no quieres ver mas sufrimiento, si lo ves no existe. 

Y la lista sigue, y la depresión se hace enorme cuando ves lo injusto que es todo y que a nadie le importa porque cada día menos miramos más el ombligo, porque cada día nos duele menos que el otro duerma en la calle, que el otro no coma, que no se abrigue... es su problema no el mio. 

Qué insignificantes que somos.... y cuanto daño hacemos... dueles especie... duele todo. 


Alba Jiménez



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